En estas fechas son muchos los trabajadores que aprovechan para disfrutar de sus vacaciones, la actividad comercial se reduce y, ante esta situación, también son algunas las empresas que deciden cerrar por vacaciones. Sin embargo, la presencia e interacción en las redes sociales debe ser una tarea constante ya que la actividad que registran no disminuye en este periodo.
En época de vacaciones, el 90% de las conexiones en redes sociales se realiza desde las aplicaciones móviles y, según un estudio elaborado por Netapp, el 33% comparte contenidos sobre sus experiencias. Esto significa que el tráfico continúa y que la marca está obligada a participar en él para mantener su presencia en el recuerdo del consumidor. Además, los mensajes se tornan más positivos y optimistas, aspecto que favorece la imagen de marca.
Juan Carlos Mejía, gerente de social media en Invamer, apunta a que “si la empresa cesa las publicaciones, va a perder alcance y la gente se va a olvidar de la marca, porque no está recordando que existe. Se debe alimentar de contenido de valor a la comunidad que te sigue de forma constante”. Otros especialistas sugieren mayor flexibilidad y la posibilidad de reducir a la mitad los contenidos vertidos a las redes sociales, incidiendo en las plataformas que mejores resultados arrojen en nuestra estrategia.
En este aspecto, las herramientas de programación que permiten actualizar perfiles en Facebook, Twitter, Google+ o LinkedIn desde un solo administrador, cobran mayor relevancia durante los periodos vacacionales.
Las herramientas de programación del tipo Hootsuite, nos dan la posibilidad de planear las actualizaciones de los distintos perfiles, sin embargo, aún queda hacer frente a la problemática de interactuar con las solicitudes del usuario. Es cierto que este es un tema extraordinariamente complicado para el pequeño comercio pero, si se puede, se pueden dirigir todas estas menciones hacia el servicio de atención al cliente.
En cualquier caso, es de vitral importancia no dejar de lado las redes sociales ya que, en unos días podríamos arriesgarnos a perder el trabajo que llevamos realizando durante meses.
