Recientemente hemos conocido varias apuestas para el desarrollo de proyectos emprendedores con base tecnológica. Index Ventures o Accel Partners anunciaban inversiones cercanas a los 400 millones de euros para el desarrollo de startups y Google ponía en marcha la semana pasada su proyecto de inversión en Europa a través de Google Ventures. Sin embargo, muchos de los empresarios que deciden arriesgar su dinero en este tipo de iniciativas desconocen cómo se desarrollan los proyectos, al menos, es lo que ocurre en España.
Según el “Primer Estudio de Talento en las Startups Españolas”, elaborado por la consultora Talentoscopio, concluye que el 60% de los inversores desconocen el nivel de talento que posee el equipo humano de sus startups. El dato, es aún más significativo si tenemos en cuenta que para el 62% de los inversores considera importante conocer el talento antes de realizar la inversión.
“Algunos inversores se centran sólo en números, mientras que otros se fijan en sensaciones personales. Más allá de la idea, de la escalabilidad y de confirmar que existe mercado, algunos inversores están empezando a valorar determinadas habilidades profesionales que les den la certeza de que esos fundadores podrán sacar adelante el proyecto y lucharán el dinero que invierten, como si fuera el suyo propio”, apunta Marta Díaz Barrera, fundadora de Talentoscopio.
Lo que observamos es que, para la mayoría de inversores es más importante la impresión y la profesionalidad de quien lleva a cabo la idea, que la idea en sí misma. Sin embargo, de nuevo se produce otra contradicción, ya que sólo el 45% se atreve a proponer candidatos para los puestos que requieren el desarrollo de las startups. Y, es que, en referencia a esto mismo, el 70% reconoce que existe una gran dificultad para encontrar proyectos bien dirigidos.
Los inversores buscan en los equipos de startups a profesionales comprometidos y con capacidad resolutiva, pero también echan en falta una mayor adaptación a los cambios. Precisamente los cambios en la idea inicial puede ser una de las razones que distancien a los ejecutores de las startups sus entidades inversoras.
Por tanto, podemos situar en el desconocimiento de los inversores sobre los nuevos proyectos emprendedores con base tecnológica, como una de las principales razones por las que se esté desperdiciando talento e inversión al mismo tiempo.
