La extensión hábitos de consumo multipantalla entre los usuarios ha terminado por imponer a los dispositivos móviles por encima de la televisión, a pesar de que su consumo se mantiene estable. Al menos, es lo que un estudio revela sobre el comportamiento de los estadounidenses.
Las conclusiones arrojadas por el análisis elaborado por Flurry y comScore revelan que el consumo de dispositivos con pantalla inteligente ya supera al de la televisión. Los datos concluyen que en total, los usuarios consumieron 177 minutos diarios con sus dispositivos móviles, frente a los 168 minutos de la televisión. El informe no determina el tiempo que los usuarios compartieron el consumo de ambas pantallas, pero sí podemos decir que es un hábito cada vez más común.
Al contrario de lo que algunos puedan pensar, el consumo compartido no alcanza su pico en los descansos publicitarios de la televisión, sino cuando los programas resultan más interesantes. De hecho, en el tiempo de publicidad el uso de smartphones y tablets desciende. Esto se debe, en gran medida, por el comparto de contenidos y comentarios en directo entorno a los programas televisivos. Según otro estudio, elaborado por Millward Brown Digital, el 78% de la audiencia utiliza su dispositivo móvil durante la programación, frente al 71% que aprovecha la publicidad.
Por otra parte, los minutos de consumo televisivo siguen siendo muy similares a los de años anteriores, mientras que la tendencia de consumo de los dispositivos inteligentes es creciente y continuada. Obligatoriamente, esto implica que existe mayor tiempo de consumo de las dos pantallas de manera simultánea.
Sin duda, resulta un estudio muy representativo de los hábitos de consumo familiares que tiene la televisión como punto de reunión e y los dispositivos móviles como personalización individual de este encuentro.