No sólo evolucionan las nuevas tecnologías, también lo hacen las demandas de los consumidores, lo que obliga a los minoristas a modificar sus modelos de negocio y ofrecer nuevas experiencias de compra multicanal y personalizadas para el usuario, lo que se ha convertido en el autentico reto del sector.
En este escenario, en el que el consumidor exige un mayor acceso a la información y una mayor interacción con las marcas, los comercios minoristas deben plantearse si están preparados para aceptar el reto del eCommerce y si cuentan con los tres pilares básicos para dar el salto al mundo online.
- Acceso desde cualquier dispositivo
Hoy en día, los consumidores online no se limitan a un único dispositivo para acceder a la información. Por ello son tan importantes las estrategias omnichannel en la actualidad. Los clientes buscan poder comprar en cualquier momento y desde cualquier lugar. En este sentido, es imprescindible contar con eCommerce responsive e, incluso, con aplicaciones móviles, que permitan un acceso más eficiente a la tienda online para el usuario.
- Servicio personalizado
El consumidor se siente único y quiere que le traten como tal. Así, ofrecer una experiencia de usuario personalizada e individual para cada cliente es esencial en cualquier comercio electrónico. De hecho, según un estudio llevado a cabo por Oracle, aproximadamente el 73% de los consumidores consideran de primer orden sus interacciones con la marca.
- Confianza
Sin duda el mayor reto del eCommerce. Y es que en la confianza de los usuarios reside gran parte del éxito de un comercio electrónico. En la red existen cientos de tiendas online y muchos usuarios aún siguen reticentes a comprar online por miedo al fraude. Así, es imprescindible conseguir la confianza de los potenciales clientes.
Esta confianza se puede conseguir a través de diversos mecanismos, como los sellos de confianza online o los comentarios de otros usuarios. El tema de los métodos de pago es otro de los aspectos principales en cuanto a confianza, ya que es precisamente el punto dónde los usuarios son más recelosos. Es importante ofrecer distintos sistemas de pago y garantizar la total seguridad de cada uno de ellos, para que los usuarios compren sin miedo.