Pinterest incorporará a sus funciones la posibilidad de intercambiar mensajes directos entre los usuarios y abrir conversaciones en grupo. La red social pretende ir un paso más allá de la colección de imágenes. Estas medidas le permitirán competir de manera directa con otras aplicaciones como Facebook, Twitter o Snapchat y abrir nuevas ventanas para explotar su enorme `potencial dentro del comercio electrónico.
La startup Pinterest se sitúa ya en el séptimo lugar de las startups más valoradas a nivel global, con 2´5 millones de visitas diarias y una valoración que ronda más de 3’5 millones de euros. El crecimiento de Pinterest se debe, sobre todo, a los buenos resultados que ofrece en las estrategias e-commerce. Según Ripen eCommerce, agencia de servicios para comercios electrónicos, el 38% de los usuarios terminó adquiriendo un producto porque lo vio en Pinterest y algunas estimaciones apuntan a que un solo pin genera una media de seis visitas al sitio web y unos ingresos de 0,58 céntimos de euro en ventas.
Por ello, la puesta en marcha de servicios de mensajería directa y en grupo estaría dirigida a abrir un mayor abanico de posibilidades en la interacción con los usuarios y una mayor información junto a las imágenes de los productos. Por otro lado, responde también a los anuncios y pruebas que en las últimas semanas que, tanto Twitter como Facebook, han llevado a cabo en sus respectivas redes para reorientar su actividad hacia el mercado online.
“Cada día, la gente envía más de dos millones de pins. Enviar un pin es una gran manera de hacerle saber a alguien que has encontrado algo que le va a encantar. Queremos hacer más sencillo que puedas mantener una buena conversación a la antigua usanza acerca de esos pins. Así que ahora, cuando alguien te envíe un pin, podrás responderle con un mensaje o devolverle otro pin”, afirma Tom Watson, diseñador de Pinterest.
Además, el servicio de mensajería recuerda mucho al que emplea Whatsapp por lo que, una vez más, se da un paso más hacia la homogeneización de las redes sociales, que de una manera u otra, parecen acabar ofreciendo servicios similares. Todo ello, por hacerse un hueco en la lucha por el e-commerce que según todas las previsiones, marcará el ritmo de las transacciones económicas de manera mayoritaria en una década.