En los últimos trimestres el crecimiento del comercio electrónico ha sorprendido a los analistas, hasta el punto de que las previsiones apuntas a que nuestro país liderará el crecimiento del comercio electrónico en Europa. Esto permitiría remontar esa distancia que aún nos separa del resto de mercados a nivel internacional. Sin embargo, estudios del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) revela que el 44,2% de los españoles nunca ha comprado online y sólo el 36,5% ha comprado en los últimos 12 meses. En muchas ocasiones, hemos tratado este aspecto desde el punto de vista de las estrategias de las empresas pero, ¿se trata también de una percepción cultural?
1. Ver, tocar y comprar: Preferimos ser testigos presenciales del producto real y poder examinarlo antes de comprarlo, al menos, así lo valora el 69% de la población. Para solventarlo, las empresas deberían centrar sus esfuerzos en una mayor información del producto a través de la web y ofrecer al usuario poder interactuar con él (girarlo en 3D, cambiar colores, videos, etc.)
2. Inseguridad para ofrecer datos personales: El 67% de los consumidores que están en contra del mercado electrónico se argumentan con la inseguridad de proporcionar información sobre tarjetas de crédito, teléfono o domicilio. Ante esto, se den simplificar los procesos de registro o proporcionar claves que sustituyan a los datos personales.
3. Desconfianza al pago online: Según el Instituto Nacional de Estadística el 50% de quienes no compran online lo achaca a la desconfianza en el proceso de compra y los métodos de pago. Es un tema complicado, pero para hacerle frente sólo queda ofrecer al consumidor todas las posibilidades para que elija la forma de pago que le inspira mayor seguridad.
4. No queremos gastos de envío: La decepción al comprobar que el coste de nuestro producto se ve aumentado ostensiblemente, provoca que un 55% de los compradores abandone el proceso de compra. En este sentido, una nueva modificación legislativa obliga a mostrar el precio total del producto.
5. Todo el día esperando la entrega: En España se están poniendo en marcha algunos mecanismos para poder enviar y recibir paquetes desde nuestro domicilio o puntos especiales, pero aún se encuentran en fase de desarrollo y precisan de implantarse plenamente. Es el caso de HomePaq, ofertado por Correos o de My Pick Box, iniciativa privada.