Los medios de comunicación y anunciantes en soportes digitales están apostando muy fuerte por la publicidad nativa, hasta el punto de que algunos ya vaticinan el final del banner. El objetivo no es solo captar la atención del público, sino generar un valor añadido que recompense y le sea de utilidad frente a su exposición a la publicidad. Aquí, los contenidos son las mejores fórmulas para cubrir las necesidades de las marcas.
Según un estudio de Hexagram y Spada, el 62% de los anunciantes realiza inversiones de marketing en la publicidad nativa. Las empresas buscan una mayor eficacia en este tipo de contenidos que logran mimetizarse con el medio en el que se publican. Buzfeed e incluso The New York Times ya incorporan esta posibilidad, por lo que todo apunta a una inversión residual en banners de cara al futuro.
“Los consumidores encuentran los advertorial de gran utilidad. Es informativo, en profundidad y mantiene la integridad de los mensajes de la marca”, explica Craigo Gooding, presidente ejecutivo y fundador de Vibrant Media. Esta misma compañía ha elaborado un estudio que arroja las dudas para un tercio de los consumidores a la hora de diferencias estos contenidos publicitarios de los informativos. Además, la consecuencia de la confusión es el rechazo para el 49% de quienes no han identificado el contenido como publicidad.
Por tanto, la publicidad nativa genera rechazo para el 16% del público expuesto a este tipo de contenidos. Sin embargo, el 66% no ha sido capaz de identificarlo como publicidad, es decir, lo ven como algo informativo, lo que incrementa la eficacia de la estrategia y mueve a las marcas a decidirse por ella.
De este mismo estudio, se concluye que el 39% de los consumidores considera que la forma más discreta y cómoda de exponerse a contenidos publicitarios es a través de links redireccionados a la página del anunciante.