Las plataformas e-commerce y la popularización del uso de aplicaciones y dispositivos móviles a nivel mundial ha servido de impulso para la publicidad online, que ahora encuentra nuevos espacios y soportes. Un estudio reciente ha situado en 2019 la fecha en que la inversión online habrá superado ampliamente a los anuncios televisivos.
Según los datos arrojados por Forrester, en 2016 el gasto en publicidad online habrá alcanzado al de la publicidad en televisión y, para 2019, la diferencia entre uno y otro será notable e irreversible. El estudio concluye que, para entonces, el gasto en soportes digitales se situaría en 103.000 millones de dólares, un 30% superior los 85.000 millones que las marcas invertirán en televisión.
Este punto de inflexión no se trata de un agotamiento del modelo televisivo no se producirá un abandono de las marcas en este soporte, sino que la recuperación económica animará a las marcarás a llevar a cabo nuevas más estrategias de marketing y publicidad, en las que internet se llevará la mayor parte.
“Hemos llegado a un estado de madurez con lo digital de lo que estábamos en nuestra última previsión, donde la gente todavía era experimental. Ahora, por la misma razón, los anunciantes tienen datos probados para aumentar sus presupuestos y también para no gastar de más”. Según Shar VanBoskirk, analista de Forrester, los inversores ya habrían pasado esa fase de experimentación y adquisición de información sobre el comportamiento de las campañas online, conocen el medio y la confianza es mayor.
En esta tendencia las redes sociales jugarán un papel protagonista y la publicidad crecerá más que nunca en este tipo de plataformas durante el próximo lustro. A pesar de ello, los anuncios de búsquedas seguirán siendo los preferidos por las marcas, ya que la medición de los resultados resulta más tangible.
