Según los análisis del International Data Corportaion, las empresas europeas han destinado casi 3.000 millones de dólares a la inversión tecnológica y desarrollo del Big Data en 2014. Además, este mismo estudio arroja previsiones a cuatro años vista en las que, sólo en Europa Occidental, el volumen de inversión alcanzaría los 6,8 mil millones de dólares en 2018.
Cada vez son más las empresas que sienten la necesidad de almacenar datos e información para orientar sus estrategias de negocio. Por países, el 65% de las empresas en Reino Unido, Alemania y Francia ya apuesta por sacar provecho a la aplicación del Big Data. Sin embargo, otros estudios destacan a Italia como cabeza visible y tan solo con el 34% de las empresas apostando por la aplicación de la información almacenada, según datos de Edelman Berland.
Aunque las tasas de implicación varíen, lo que sí está claro es que 2014 ha sido el año de la apuesta definitiva de las empresas por almacenar y la tendencia de cara al futuro se muestra al alza.
En cualquier caso la aplicación real de estos datos a la estrategia empresarial aún invita a la moderación ya que, a pesar de que cada vez más empresas ven la necesidad imperial de almacenar datos e información, aun no se está pasando de manera generalizada al estudio de esos datos y la conclusión de los mismos en la reorientación de los modelos de negocio. Por el momento, las empresas centran la utilidad del Biga Data en el control de equipos y motorización de posibles problemas operativos.
La segunda fase de implementación debe pasar, sin embargo, por la extracción de informaciones útiles que permitan detectar tendencias y oportunidades de negocio, mejorar la experiencia de los consumidores y generar fidelidad en el cliente.
