Según el estudio The Marketimg Store el 93% de la población infantil entre 8 y 11 años son usuarios habituales de YouTube. Estos datos no hacen sino corroborar la tendencia por la integración de las nuevas tecnologías en los hábitos de consumidores cada vez más jóvenes.
El consumo de contenidos audiovisuales bajo demanda es cada vez más normal en todos los nichos de población, pero esta tendencia se acentúa en la población más joven. La utilización de soportes y plataformas como YouTube se extiende, cada vez con más frecuencia, entre bebés de 2 a 3 años y se convierten en usuarios habituales entre los 8 y los 11, a pesar de que los menores de 13 años no pueden registrar un perfil en el canal de Google.
Todo ello se produce en un servicio que no está pensado precisamente para captar a esto segmentos de usuarios, sin embargo, YouTube ha sabido satisfacer el consumo VoD, en detrimento de la televisión. Según un estudio de Ofcom, el porcentaje de niños que cuentan con una televisión en su habitación a descendido en 20 puntos en los últimos cinco años, lo que otorga un papel protagonista al consumo desde dispositivos móviles.
Muchos analistas apuntan ya a un posible inicio de la desaparición de la televisión si la industria no c0nsigue adaptar sus contenidos al consumo bajo demanda, enfrentándose a un futuro incierto, el de una población que, desde edades tempranas, está dejando de consumir tele.
El servicio de vídeo online de Google se enfrenta ahora a la necesidad de crear fidelidad y personalizar sus servicios hacia los más jóvenes de la sociedad, que golpean con fuerza sus puertas aún cuando YouTube ni siquiera les ha tenido que llamar.