La campaña de Navidad se presenta como uno de las pruebas de logística más importante para Amazon. Tras los problemas del pasado año que colapsaron la plataforma eCommerce por la inesperada demanda, Amazon estrenó en el Black Friday los Kiva, unos robots que ya operan en diez centros logísticos de la compañía en Estados Unidos.
Cuando la integración de drones aún se encuentra en fase de desarrollo en Amazon, 15.000 unidades de robots Kiva trabajan estas navidades en sus centros de operaciones de Estados Unidos. Se trata de un esfuerzo de Amazon por satisfacer la demanda de los consumidores, que en estas fechas marcan los máximos anuales.
Los trabajadores de Amazon tenían que trepar hasta estanterías abarrotadas y cargar con las mercancías de los pedidos, para luego volver con ellos hasta el puesto donde iban a ser empaquetados y enviados a sus destinatarios. Ahora, los Kiva son capaces de levantar 340 kilos de peso y reducir el tiempo de trabajo a 15 minutos, cuando un operario tardaría una hora. Están pensados, sobre todo, para la recolocación del inventario que, sin ellos, hubiera generado dificultadas el pasado Black Friday y Cyber Monday.
Esta implementación tecnológica también ha venido acompaña de la contratación de 80.000 trabajadores temporales más que ayudarán a gestionar los productos y los envíos en Navidad. La principales preocupación de Amazon no es otra que la de cumplir las expectativas del cliente y operar con la misma eficacia o más que durante el resto del año, intentando subsanar los errores en las entregas de productos de 2013 y los retrasos en el envío.
Una muestra más de la importancia de invertir y la preocupación por la logística que tiene las plataformas eCommerce para captar clientes y generar un experiencia satisfactoria.