La consolidación del pago a través de dispositivos móviles es el factor clave en la consolidación definitiva del mobile commerce. Así, el conocido como m-commerce se ha convertido en una autentica realidad, siendo los dispositivos móviles uno de los principales canales para realizar compras online.
No podemos negar la creciente relevancia que están adquiriendo los dispositivos móviles en el día a día de los usuarios durante los últimos años. Y es que el amplio abanico de posibilidades y funcionalidades que ofrecen los convierten en una herramienta fundamental tanto a nivel personal como laboral.
Asimismo, hemos observado un importante aumento del uso de estos como canales para realizar compras online. Y es que utilizar el smartphone para acceder a un Ecommerce y hacer alguna compra es algo habitual hoy en día.
En Europa, la tasa de crecimiento de las compras a través de dispositivos móviles se sitúa en torno al 60%, según los datos recogidos por el Barómetro Mobile performance. De esta manera, el m-commerce se encuentra en una situación de plena expansión y crecimiento. Sin embargo, es necesario un afianzamiento del móvil como medio de pago para que se consolide completamente.
Y es que el principal problema del pago a través del móvil es el de la seguridad. No obstante, cada vez son más las plataformas de pago móvil que permiten que sean los usuarios los que confirmen las transacciones realizadas, con lo que se reduce enormemente las posibilidades de suplantación de identidad, así como el fraude.
Igualmente, la encriptación de los datos y su almacenamiento en la nube es esencial para evitar que la información depositada caiga en manos ajenas, aún en los casos en los que el mismo propietario del móvil sufra la pérdida o robo de su teléfono.
No cabe duda de que el pago móvil es cada vez más habitual tanto en comercios tradicionales como Ecommerce, respondiendo a las nuevas necesidades y hábitos de consumo de los usuarios actuales, ya que ofrece una mayor comodidad, practicidad y, también seguridad. Con ello, la posibilidad de pagar a través del móvil se convierte en un elemento diferenciador respecto a la competencia.