A partir del próximo año entrará en vigor el sistema One Stop Shop en Europa, una nueva regulación europea que supondrá un importante cambio en el ecosistema fiscal de la UE para los Ecommerce.
Así, One Stop Shop se configura como un sistema de ventanilla única a través de la cual todas las empresas puedan cumplir sus obligaciones fiscales en materia de IVA desde sus países de registro en todos y cada uno de los estados miembros de la Unión Europea.
De esta forma, este sistema permite que se puedan aplicar las tasas de IVA correspondiente al país de comercialización en lugar de hacerlo al del país de establecimiento. El One Stop Shop se aplicará a todas aquellas empresas que ofrezcan servicios de telecomunicaciones, radiodifusión y televisión y, también, suministros digitales.
Esta nueva medida, que será de aplicación a partir de 2015 surge como consecuencia de las evasiones fiscales realizadas por las empresas que ofrecían servicios a través de comercios electrónicos a nivel internacional sin tener una estructura en aquellos países que operaban. Esto hacía que dichas compañías generaran beneficios con clientes europeos, pero sin pagar los correspondientes impuestos en Europa.
Para que el sistema One Stop Shop funcione, es necesario que el comercio online se registre en cualquier país miembro de la UE y declarar los beneficios generados en cada estado vía online. De esta forma, se aplicará la tasa de IVA correspondiente a cada país en el que se haya comercializado el producto. Será entonces el país en que se haya registrado el Ecommerce el encargado de distribuir los impuestos pagados entre todos los estados europeos en los que se hayan vendido productos por parte de la empresa correspondiente.
Durante el año 2011, la Unión Europea recaudó 900.000 millones de euros en concepto de IVA. Así, se prevé que con esta nueva medida se experimente un aumento cercano a los 3 millones de euros en toda la Unión Europea en la recaudación total del IVA.