El Ecommerce es una realidad de la que hacen uso millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, aún existen personas que desconfían de este sector por miedo de exponer a la red su número de cuenta y ser vulnerable a un ataque a sus cuentas desde Internet. Pero su auge es imparable, beneficiando tanto al usuario por su comodidad, rapidez y carácter internacional; como al comercio, por pequeño o lejano que sea.
En España, aunque con más lentitud, se ha afianzado esta tendencia entre consumidores y comercios. Así, en 2010, el 11,4% de la facturación total de los comercios procedente del Ecommerce y un 17,4% de los españoles afirmaba comprar por Internet.
Y es que los números no defraudan. Sólo en Europa se prevé que el 50% de la población realice compras por Internet, un 20% por cierto adquiera sus artículos de otros países y un 30% de las pymes cuenten el próximo año con la opción de compra online.
Pero no sólo aumentarán los números, las formas y los modos de comprar también cambiarán. El auge del Smartphone y la tablet obligará a las plataformas de compra y pago online a adaptarse a la pantalla del teléfono, sin renunciar a la calidad, para poder ver a la perfección el producto. Asimismo, también hará que se agilicen y acorten los procesos para que la compra sea dinámica, de un solo click, con opciones tan atractivas como poder realizarlas a través de las redes sociales o con el uso de códigos QR o BIDI o fomentará el envío rápido. Ya hemos visto como compañías como Google y Amazon ya ofrecen envíos express para recibir el pedido el mismo día de compra.
El marketing online no se quedará atrás, la hiperpersonalización se impone como la pieza definitiva para lograr el engagement del cliente a la marca e influir en la decisión de compra. De esta forma, el producto estará ajustado a los gustos y necesidades de los clientes. Además, el marketing emocional seguirá siendo el tipo de publicidad más popular, marcas que cuentan historias y generan personalidad tendrán que tener más presencia en dispositivos móviles y redes sociales.
El uso de la creatividad, que intenta asemejar la compra online a la compra en tienda física, se disparará. Ya se vislumbran con iniciativas como las de Ikea con aplicaciones móviles que permiten diseñar cualquier espacio desde el móvil con su catálogo de muebles, o videos interactivos desde los cuales puedes comprar directamente, con empresas como Cinsay.
El comercio se alejará indudablemente poco a poco de la tienda física siendo la presencia online, la inmediatez, la creatividad, la flexibilidad y la interactividad los nuevos preceptos que regirán el comercio en los próximos años.