La aprobación de una nueva normativa que regula el comercio electrónico avanza hacia el blindaje del consumidor, que ve reforzada su posición con nuevas garantías y derechos ante las condiciones de compra. La confirmación de la compra y la reclamación por los plazos de entrega o devoluciones son algunos de los aspectos más importantes.
El e-commerce avanza de manera decidida en España, según los últimos datos y, a pesar de encontrarnos por debajo de los países de nuestro entorno, las previsiones de crecimiento para los próximos años nos sitúan por encima de la media europea. Sin embargo, para que estas previsiones sean posibles, es necesario atraer a los consumidores más reticentes y ofrecer unas garantías mínimas de seguridad y protección.
En este sentido, ha querido orientarse la nueva Ley. El objetivo es mejorar la experiencia durante el proceso de compra y los servicios postventa. Las web deberán adaptarse a la normativa e incluir formularios de venta en los que aparezca el precio final del producto, con impuestos incluidos, métodos de pago y portes. Para finalizar la compra, los consumidores deberán confirmar de manera expresa que la compra implica una obligación de pago. Para ello, las web e-commerce deberán disponer de un botón de confirmación que aclare “pedido con obligación de pago” o alguna fórmula similar.
También se regula la devolución de pagos y productos. Los consumidores podrán exigir la devolución íntegra del pago si no han conformado expresamente la petición de compra y, el plazo de devolución se amplía de 7 días hábiles a 14 naturales. Además, en caso de que existe una reclamación por no haberlo confirmado expresamente y evitar que se pase el periodo de devolución, en estos casos se dispondrá de 12 meses para efectuarla.
Otros aspectos de la nueva Ley que también afectan al consumidor es la prohibición del cobro de cargos por pagar con tarjetas de crédito no que el contacto telefónico con los servicios de atención al cliente suponga un coste superior a la tarifa básica.